La música es movimiento, es emoción, es sentimiento…. Una improvisación refleja el momento presente, ese sentimiento, esa emoción que quiere expresarse. Cada día será distinto, cada expresión será distinta, o lo que viene a decir lo mismo: sentir y expresar el fluir de la vida.
La pintura sumi-e es una pintura en tinta negra, de origen chino que fue introducida en Japón durante el siglo XIII. Se basa en la estética taoísta de la belleza de la naturaleza, en el momento presente, cada trazo refleja el estado del mundo interior del pintor. Al pintar un dibujo, el pintor suele escuchar música. Lo mismo ocurre con la pintura Shodo (caligrafía japonesa). Música y pintura se acompañan, improvisan, se corresponden, resonando con el mundo interior de los artistas.
Harpinstant agradece a Carmen Mai por la realización del encargo de esta pintura sumi-e, que representa el momento presente, el aquí y ahora de la música y del arpa, la fuerza de las raíces y el renacer.