Últimamente, veo en la red muchas frases del tipo “el poder de las piedras”, “el poder del péndulo”… Me hizo reflexionar.
¿Acaso el poder personal está fuera de nosotros ? Entonces, ¿sería impersonal y no personal? Si doy mi poder a los objetos, lo puedo dar también a las situaciones, a las personas… Por consiguiente, las consecuencias no tienen nada que ver conmigo, con lo cual ¿no puedo decidir? ¿No tengo ninguna responsabilidad sobre mi vida?
Ejemplo de situaciones
¿A qué me refiero con “dar el poder a las situaciones”?
- Tengo que pasar un examen (todos hemos ido a la escuela) y he suspendido. “Es la culpa del profesor, me ha suspendido”, solemos escuchar. ¿No será que soy yo que no me he preparado lo suficiente? ¿O que he tenido un mal día y no estaba concentrada? Las situaciones son tales como son. No las puedo cambiar pero sí decidir cómo actuar o enfrentarme a ellas.
- Voy a comprar un coche. Y tengo que hacer papeleo que no tenía previsto. Todos sabemos que es largo. Me enfado. porque no lo tengo ahora como tenía pensado. Pero acaso, este hecho es más fuerte que yo misma ? esto va a dirigir mi vida ? a veces pasan cosas y no puedo controlarlo todo. Pero aceptar que hay retraso no tiene por qué enfadarme a la larga. Puedo tener esa emoción rápidamente, pero luego, se va.
Ejemplo de personas
¿Y dar el poder a las personas?
Me cruzo con alguien con quien no me llevo bien, pero tengo que escucharle. Me voy luego, enfadada. ¿Qué decimos normalmente, cuando nos pasa eso? “¡Esta persona me pone de los nervios!”. Así que ¿esta persona decide de mis emociones y de lo que siento? ¿Dejo mi felicidad en manos de los demás?
El problema que le veo a este deslizamiento es que puede volverse más peligroso. Empieza por nuestras emociones, y podemos llegar a la manipulación y al chantaje emocional. Si damos nuestro poder a los demás, ya no somos nada ni nadie. No decidimos nada, somos marionetas.
¿No es contradictorio hablar de empoderamiento y en paralelo dar el poder a los objetos? Por supuesto, las piedras tienen propiedades, pero el uso que hago de ellas depende de mí. Son herramientas que me acompañan en un momento u otro de mi vida. Pero tengo el poder de decidir, de actuar, de elegir… Sí, puedo equivocarme pero tomé esa decisión según ciertas circunstancias y lo asumo. Y sí, puedo delegar mis emociones en los demás, pero pierdo mi libertad.
Conclusión
¿Qué hacer entonces? Volver a tí, mirarte, observarte, con los pies en el suelo, aprender a gestionar tus emociones. Existen distintas técnicas de autonocimiento y desarrollo personal que pueden ayudarte (yoga, reiki, PNL, coaching, meditación…) pero te darás cuenta de que el poder está en ti, no en la técnica. ¿Te atreves a arriesgarte a tomar tus propias decisiones? ¿De tomar las riendas de tu vida? ¿De ser libre?
Anne-Vinciane Doucet. Marzo de 2021.
Os recomiendo esta conferencia de Fredy Kofman, si os interesa el tema de la responsabilidad: